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A no ser que se indique lo contrario, todos los textos publicados en este blog han sido escritos por Jesuhadín Pérez Valdés

lunes, 25 de mayo de 2015

Capitalismo mundial y globalización: ¿mecanismos de explotación mundial o aceleradores de riqueza y bienestar?



Los políticos antiglobalización plantean que el nuevo capitalismo está haciendo al rico más rico y al pobre más pobre. ¿Hasta dónde tienen la razón? Análisis, hechos, historia…

"Quien no asume un riesgo, nunca ganará una partida.”

Paul Keres (ajedrecista estonio).


Algunos piensan que para que el mundo funcione hay que agitarlo. Y no hay mejor método que lanzándole botellas al capitalismo mundial y a su top symbol: la Organización Mundial del Comercio. Refuerzan el argumento anticapitalista significando que en los Estados Unidos (insignia del capitalismo mundial) el 1% más rico concentra la mayoría de la riqueza de todo el país, pero curiosamente se callan que ese 1% más rico es el que paga el 47% de los impuestos de toda la nación y constituye la principal fuerza generadora de empleo, bienes y servicios delos cuales se beneficia el otro 99% de la población norteamericana.

En Seattle en 1999, miles de activistas y sindicalistas protestaron contra el libre comercio y la globalización. Su principal argumento es que las políticas mercantilistas han contribuido a la concentración de la riqueza en las manos de unos pocos y ha incrementado la pobreza de la mayoría de la población del mundo. Esto lo gritaron a voces los altermundistas en Madrid, Seattle, Bangkok, Washington, Praga, Génova, Gotemburgo, Barcelona, Rostock… etcétera, etcétera, etcétera.

Los políticos antiglobalización plantean que el nuevo capitalismo está haciendo al rico más rico y al pobre más pobre. ¿Hasta dónde tienen la razón?

La pobreza o la riqueza, ¿qué es lo nuevo?

He escuchado mucho decir que la pobreza es algo adquirido. Que se adviene con la aplicación de los métodos de explotación capitalistas, y que -de hecho- al asumirse e intensificarse dichos métodos, la pobreza va en aumento. Desde esta perspectiva, nos han presentado el capitalismo como el monstruo desalmado que se chupa la riqueza de nuestros pueblos y de nuestros bolsillos subdesarrollados. ¿En tan así?

Hace ciento veinte años todos los países eran naciones en desarrollo. El 85% de la población mundial vivía en 1820 con uno (o menos) de un dólar al día (convertido a poder adquisitivo actual). En 1910 el 65% de la población mundial estaba en la pobreza absoluta, y para 1950 la cifra había descendido al 55%. En 1970 nos encontramos que rondaba 35%, y para finales de 2003 -según Johan Norberg- era aproximadamente del 20%. Entonces lo adquirido con la aplicación de los métodos capitalistas -al parecer- no es la pobreza, sino más bien la riqueza. Lo nuevo no parece ser que el mundo empeora con el capitalismo, sino al revés.

viernes, 15 de mayo de 2015

José Martí y una muchacha llamada María. Síntesis de una historia de amor.





¡Y necesitaba tanto calentarse en esos vahos tibios de la dicha ajena!
Jorge Mañach


María García Granados, "la niña de Guatemala"
El desterrado

- “¿Conque cubano, eh? Aquí queremos bien a los cubanos, ¿verdad, Izaguirre?”

Habla un hombre fuerte, anguloso, medio indio de facciones. Tiene la mano en el hombro del exiliado con libertad casi familiar. Aprisiona en la misma mano una fusta. Viste de polainas y sombrero charrito. Luce sencillo y a la vez distinguido. Los presenta José María Izaguirre, antiguo maestro bayamés expatriado a New York y director ahora de la Escuela Normal de Guatemala. El fortachón de la fusta es don Justo Rufino Barrios, Presidente de la república centroamericana y el desterrado “pobre, desconocido, fiero y triste”: José Julián Martí Pérez.

Viene de Cuba, donde tragó el sabor amargo de una causa perdida por el cansancio y las diferencias. Pero Guatemala le recibe con respeto gentil y cariño fraternal. Su porte decente y simpático mueve puertas sinceras e influyentes que ayudan a comulgar con tanta lejanía de patria y de amor. Y se siente útil entre deberes y proyectos, rodeado de la mejor casta americana.

sábado, 2 de mayo de 2015

Internet para los cubanos: otra vuelta de la tuerca


El mago hundió su mano en busca del conejo que no salía del sombrero.
Resultó que estaba muerto.
(Tomado del diario de un adolescente)


En su primera cita romántica, la hembra de Homo ergaster probablemente preguntaría a su pretendiente: “y… ¿tienes hacha?” En Cuba, 1,5 millones de años después la pregunta continúa, aunque ahora el bien demandado es otro. Generalmente dicen: “y… ¿tienes carro?” Obviamente el carro para los cubanos, es el equivalente del hacha para el Homo ergaster [a]. Por esos remotos años la tecnología lítica estaba en su apogeo, por lo que era el hacha de piedra el artilugio más sexy del arsenal de esos homínidos prehistóricos. Una piedra tosca y rudamente afilada era para ellos tan útil y atractiva como lo es ahora un Volkswagen, un Audi, o un Bugatti Veyron.

Como para volverte loco!

Frente a la recepción de una clínica estomatológica cubana, después de una dramática madrugada, un paciente y la trabajadora a cargo dialogan.

-          ¿Qué quiere?
-          Revisar la boca de…
-          aquí solo  se atiende los turnos hechos con antelación.
-          ¿Cuándo se sacan?
-          Después del  25.
-          ¿Como cuánto después?
-          No sé, depende de  como se vayan ejecutando los turnos dados, de la disponibilidad de médicos y de los imprevistos que surjan;  equipos rotos, falta de agua, cosas así…
-          ¿Entonces qué hago?
-          Date una vuelta el 25 y pregunta.

 El día 25.

-          ¿Dígame que quiere?
-          Saber si por fin están dando los turnos.
-          Los dimos el 21.
-          ¡Pero si usted me dijo que sería después del 25!
-          Si pero se agilizó el proceso y decidimos adelantar.
-          ¿Pero y ahora qué hago?