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A no ser que se indique lo contrario, todos los textos publicados en este blog han sido escritos por Jesuhadín Pérez Valdés

lunes, 20 de julio de 2015

Mi delito...




Mi delito  es amarte, señor,
sentirte dentro
y defender esta fe que aprendí hace tiempo
mirándote en cada cosa hermosa que has hecho tú.

Mi delito es amarte señor
y por amarte llevaré este grillete
si es preciso toda la vida;
porque no temo sufrir por ti.

No van a arrancarme nunca
esta certeza de que estás
mirándome,
desde algún rincón de este cielo inmenso.

Mi delito es amarte señor…


2004


jueves, 16 de julio de 2015

Decadencia.





Cuba... 
La bruma de la noche enciende los faroles de la calle
una miseria desgarra todos los rincones
mientras los hombres van despreocupados a sus asuntos.

Todo fluye normalmente
nadie escucha el aullido de los perros ni el ruido quejumbroso del crepúsculo.
Nadie se da cuenta,
de paredes que destilan humedad,
y  goteras milenarias

martes, 14 de julio de 2015

Sentir la libertad


"Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote."
Miguel de Unamuno

La gente tiene diversas maneras de instilar los fenómenos surgidos en el devenir histórico del hombre. La libertad ha sido y es enigma de nuestra especie. Nada preocupó tanto a la humanidad, como la libertad. Ninguna otra causa movilizó tanto capital humano.

La libertad en sí misma genera acertijos, basta preguntarse, ¿es un nombramiento heredado o el premio de un esfuerzo conjunto? ¿Es un estado de conciencia o una realidad vivida?

La libertad aunque es un derecho, no viene a par de título y la mayoría de las veces no aparece bajo la cama como los regalos del Día de Reyes.

Nadie es abierta ni declaradamente esclavo, no por eso la servidumbre ha dejado de ser una realidad de nuestros días. Hay diversos tipos de negación de derechos humanos indispensables, y a pesar de los grados de libertad que ha alcanzado la humanidad, nadie puede estar satisfecho, porque mientras exista una injusticia, un atropello o una arbitrariedad, ahí estará el hombre indefenso, atado a una neoservidumbre brutal.