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A no ser que se indique lo contrario, todos los textos publicados en este blog han sido escritos por Jesuhadín Pérez Valdés

viernes, 16 de enero de 2015

Estarás sólo…


Estarás sólo
en el primer latido de la vida,
doloroso parto de la luz,
en ese llanto de recién nacido.

Estarás sólo
en cada paso dado en falso,
en los golpes,
en el miedo de seguir,
cada noche al cerrar los ojos.

Estarás sólo
un día completo por cada estación,
en las hojas que arranques por descuido,
en el banco preferido de tu parque,
en los recuerdos.

lunes, 12 de enero de 2015

El autoengaño, una enfermedad de la conciencia.



  _ ¿Tú me estás grabando?

  _Sí.
  _No me grabes compadre.
  _ ¿Por qué, te da vergüenza lo que haces?
  _No, no es eso, es que yo soy un hombre viejo (1) y no tengo necesidad ninguna de hacer esto.
  _ ¿Entonces por qué y qué buscas ahí?  _Es que tengo unas puercas y no tengo comida pa´ echarles… Bueno vivo con dos hijas que piden, imagínate, yo sólo, porque mi esposa esta enferma y no trabaja. En mi casa somos cuatro y hay que inventar pa´ vivir. Yo no tengo retiro, ni pensión, ni familia afuera… dejé de trabajar por problemas de salud hace tiempo y ahora no tengo entrada ninguna .Además vivo en una “vivienda temporal” porque el ciclón me tumbó la casa y hay que pagar los materiales, tú sabes. Traté de recibir algo por Asistencia Social pero es un papeleo tremendo y se trabó, ahora estoy en esto… Crío dos puercas ahí pa´ ir tirando porque sabes como está la cosa. Pero yo no tengo necesidad de buscar en la basura, esto es por el momento. Quiero que sepas que yo fui administrador de un taller, trabajé con mucha gente y todos me respetaban porque yo soy serio pa´mi trabajo, y fui militante, lo que pasó despue´ fue que me desvinculé del trabajo y dejé de ir a las reuniones del núcleo, no porque yo no quisiera, porque yo soy un revolucionario del carajo, si no por mi enfermedad. Ahora hago esto, me ves aquí rodea’ o de moscas y pestes con una puya recogiendo esta m… pero yo no tengo ninguna necesidad de hacerlo. De verdad que no compadre, te lo juro por mi viejita que en paz descanse.


No tiene necesidad ¿se lo cree?; lo ha repetido tantas veces que tal vez su consciencia le confunda. Nadie podría entender su lógica; si este hombre no tiene necesidad yo soy Luis XIV. Trata de engañarme a mí y solo se engaña a sí mismo. Se resiste al fracaso de ser lo que es. Por eso me muestra su pasado luminoso; cuando todos le respetaban por ser jefe y militante. Ahora no tiene nada de qué enorgullecerse y se resiste a aceptar la indigencia. ¿Tiene este hombre otra alternativa? y me lo responde él mismo mientras se seca el pardo sudor en el hombro de su chaqueta verde olivo:

  _bueno podría sentarme en mi casa y esperar que el hambre nos mate a to´s.

domingo, 11 de enero de 2015

Lo siento.


Llegaste a mí, para tocar la puerta equivocada
y no podré ayudarte.
Créeme, me cuesta ese silencio de horas que pasan sin sembrar semillas
pero no quiero.

Siento el aleteo de tu corazón y el montón de sorpresas que guardabas para mí.
Pero no. Perdóname. Dale a otro mi regalo sin remordimientos.
Yo te amaré de otra manera, si es posible
no busco que los días revuelquen nuestros corazones.

…no temas
guardare el secreto.
A ti te toca perdonar…







Olvido.

Tu dedo apretó mis labios
dejando en ellos una hendidura por donde se me escaparon las ganas.

Después,
en el mismo parque me pides una explicación y no puedo…
Las horas en silencio arrancaron a pedazos mi deseo
hoy, solo queda en mi regazo un puñado de vagos pensamientos que no importan.
Murió definitivamente aquella petición.

En este momento solo está el sabor de tu dedo
apresando sin remedio mis palabras.