"Si sientes que algo te escarabajea dentro,
pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote."
Miguel de Unamuno
La gente tiene diversas maneras de instilar los fenómenos
surgidos en el devenir histórico del hombre. La libertad ha sido y es enigma de
nuestra especie. Nada preocupó tanto a la humanidad, como la libertad. Ninguna
otra causa movilizó tanto capital humano.
La libertad en sí misma genera acertijos, basta preguntarse,
¿es un nombramiento heredado o el premio de un esfuerzo conjunto? ¿Es un estado
de conciencia o una realidad vivida?
La libertad aunque es un derecho, no viene a par de título y
la mayoría de las veces no aparece bajo la cama como los regalos del Día de
Reyes.
Nadie es abierta ni declaradamente esclavo, no por eso la
servidumbre ha dejado de ser una realidad de nuestros días. Hay diversos tipos
de negación de derechos humanos indispensables, y a pesar de los grados de
libertad que ha alcanzado la humanidad, nadie puede estar satisfecho, porque
mientras exista una injusticia, un atropello o una arbitrariedad, ahí estará el
hombre indefenso, atado a una neoservidumbre brutal.