“Los cubanos (que viven en la isla) no están tan mal después de todo. Pues son capaces, de hacer mucho, con muy poco. En América latina por ejemplo, hay países que se las ven peor.” Esto afirmaba el redactor jefe de Le fígaro, periódico francés, a algunos miembros del equipo de Convivencia, entre ellos yo. ¡Es increíble el papel de la propaganda! ¡Y es increíble lo bien que los marxistas saben aplicarla todavía!
El que lea nuestros periódicos oficiales o esté al tanto de nuestros noticieros, se llevara una idea totalmente irreal de lo que sucede en la Cuba de verdad. El gobierno ha fabricado un país virtual para los que, por distantes o por ingenuos, se tragan todo lo que se sirve en los medios oficiales.
Por cierto, medios que no se andan con chiquitas a la hora de disparar cifras y por cientos, esto especialmente en lo que respecta a los éxitos y las proezas, y raramente a las perdidas por la inoperancia empresarial o administrativa de la oligarquía estatista cubana.